9 diciembre, 2014 | Feiko En el Atletismo no todo es correr, uno se piensa que somos gente que solo corren, pero ¡que va! En ocasiones muy puntuales también se salta, se calienta, se estira, se trota, se engrasa los tendones, los ligamentos, se aprietan los abdominales, se contraen músculos que uno no sabía que tenía y hasta realizamos sofisticadas técnicas de carrera. Todo estas acciones que uno realiza cuando se dedica a correr, requieren un pormenorizado estudio, que en los siguientes apartados vamos a estudiar al detalle. Y todo esto desde la perspectiva de un corredor popular, que a veces se cree lo que dice. La técnica de carrera Aquí todo se hace a lo grande, tenemos hasta entrenadora y claro acabas haciendo cosas muy profesionales. La técnica de carrera es muy necesaria para mejorar aspectos del corredor que te serán imprescindibles para llegar a la cervecita de después, con toda las garantías. Las técnicas de carrera son una serie de ejercicios de corta duración que nos otorgarán una correcta postura en cada fase de la zancada de la carrera, evitando las lesiones y mejorando notablemente nuestro rendimiento. Tenemos el skipping o salitos como yo le llamo, balanceos de brazos en vertical y muchos otros, pero a mi el que más me gusta es el Michael Jackson. Este último requiere de una técnica muy depurada, que cuando lo ves realizar a la entrenadora, parece fácil. ¡Si! he dicho “parece”, porque no lo es. Lo primero que necesitas es perder la verguenza, por que cuando lo intentas te parece más a un pingüino torpe que un corredor profesional. Solo son 20 metros, pero son los 20 metros más largos de tu vida. Pero eso no es lo peor, hay más. Detrás tu compañero empieza en entonar una leve sonrisa, hasta que mencionandote por tu nombre, saca toda su guasa ¡Va por ti Manuel! Un duro camino al estrellato, pero es imprescindible pasar por él. Las Series Las series son entrenamientos de calidad que nos aportará una mejora sustancial en nuestros ritmos de carrera. Consiste en correr durante un tiempo o distancia determinada y posteriormente hacer una pausa para recuperar para luego volver a empezar. Pero no voy a hablar de la parte en la que corres, si no en la que recuperas. ¡Si! es esa parte jadeante donde tratas de recuperar la barbaridad que acabas de hacer. Mientras ves que tus compañeros se van posicionando en la salida, ¡otra vez! y que tu piensas, ¡pero a donde os creéis que vais! Aun tiene el corazón en un puño, aún no has recuperado el suficiente aire para decirles; ¡pero a dónde vais! y ya están en la línea de salida esperando. Y claro, como tenemos músculos formidables y un orgullo que ya nos vale, vamos para el matadero casi arrastrando lo pies. A mi personalmente, la recuperación que mejor llevo es la última, la del trabajo bien hecho. Estiramiento Al parecer nuestros formidables músculos necesitan estirarse, cuando no lo haces empiezas poco a poco a sentir como estos se agarrotan de tal forma que parece que palpitan por sí solos. Así que vamos a explicar como se realizarlos correctamente. Lo primero que necesitas, es un conocimiento anatómico muy profundo. Porque si te dicen que estires el soleo o los isquiotibiales, más te vale que te copies de tus compañeros y pongas cara de saber lo que haces. Vamos que te vas a hacer un experto en anatomía. Así que debemos estirar los grandes grupos de músculos con los cuales trabajamos. Los de alante, lo de atrás, los de abajo y los de al lado. Algunos requieren de una flexibilidad exquisita, llegando a contorsionar tu cuerpo de tal forma que eres capaz de verte la planta de los pies sin ningún espejo o artilugio. Como veis, no todo es correr, también se hacen otras cosas, pero lo que más me gusta es cuando me junto con todos esos picados, en la pista, en las carreras o en las cenas del club y puedo disfrutar de su compañía. Bueno, os espero en la pista!!! (Cesar)